¿Bienestar?

Richard J. Davidson dice que hay cuatro cualidades esenciales para alcanzar el bienestar añorado y escurridizo, que, según Davidson “no es un estado que se alcanza sino una habilidad que se desarrolla”.

La práctica y las pautas que siguen, son el camino del bienestar/paz interior duradera según Davidson:

• Resiliencia. Los avatares en nuestras vidas son inevitables. Lo que sí podemos es modificar nuestra reacción ante los eventos. Resiliencia es la capacidad de recuperarnos de la adversidad y salir fortalecidos de esa experiencia. Davidson la relaciona con el “no-apego”, capacidad para fluir libremente liberándonos de las experiencias negativas. El resiliente sale adelante.
• Perspectiva positiva. El bienestar necesita perspectiva, capacidad para ver las cosas positivas incluso en medio de la tormenta, disfrutando de las experiencias positivas y percibir con bondad a las otras personas. Con entrenamiento podemos trabajar la reestructuración cognitiva y aprender a desarrollar perspectivas amables.
• Atención plena. La mente errante es infeliz. Una investigación de la Universidad de Harvard ha descubierto que pasamos el 47% de nuestra vida sin prestar atención a lo que estamos haciendo. El divagar sin rumbo de la mente se asocia a estados de infelicidad e insatisfacción. Reconducir nuestra atención al presente es una de las claves del bienestar (apreciar y valorar los pequeños detalles).
• Generosidad. El altruismo activa circuitos cerebrales que producen felicidad. Davidson ratificó que ser generosos y ayudar a los demás revierte en nosotros (efecto boomerang), generando bienestar, equilibrio mental y felicidad.

Además de esto creo que se olvida de algunas cosas primordiales, que son el bienestar o armonía fisica, mental y emocional con el entorno. Algo muy díficil debido a las circunstancias  globales que vivimos hoy que nos afectan bien directamente o indirectamente como pueden ser el cambio climático, el sistema socio-económico, etc..